Cómo manejar los sentimientos propios al momento de brindar apoyo emocional
Cuando alguien cercano a nosotros está pasando por el duelo de la pérdida de un ser querido, es natural querer estar presente y brindarle nuestro apoyo emocional. Sin embargo, al hacerlo, podemos encontrarnos experimentando una variedad de emociones propias que pueden dificultar la tarea. A continuación, examinaremos algunos de los sentimientos más comunes que podemos experimentar al brindar apoyo emocional y cómo podemos manejarlos para ser mejores aliados en el camino del duelo.
Miedo al dolor ajeno
Es común sentir miedo al dolor ajeno. El sufrimiento de las personas cercanas puede hacernos sentir impotentes y emocionalmente vulnerables, lo que puede llevarnos a temer involucrarnos demasiado. También podemos sentir miedo de decir las cosas equivocadas o de no tener palabras suficientes para consolar a nuestros seres queridos. Sin embargo, es importante recordar que es normal sentirse así y que no estar solo en el duelo es fundamental.
Recuerda que no siempre se trata de tener las palabras adecuadas, sino de estar presente y ofrecer un hombro para llorar. El simple acto de escuchar puede ser terapéutico. Y si sientes que no puedes manejar tus emociones, es importante que busques asesoramiento o apoyo para no sentirte abrumado.
Enfrentando nuestra propia mortalidad
El duelo puede desencadenar una serie de preguntas relacionadas con nuestra propia mortalidad y finitud. Nos hace reflexionar sobre la vida y la muerte de forma más profunda, lo que puede ser aterrador. En este sentido, podemos sentirnos poco equipados para enfrentar la muerte, lo que puede desencadenar ansiedad y miedo relacionado con nuestras propias pérdidas.
Es importante recordar que el proceso de duelo es un camino único y personal que nunca puede replicarse. Todos lidiamos con la pérdida de maneras diferentes, y es normal sentir una amplia gama de emociones. Si sientes que necesitas ayuda para desarrollar herramientas emocionales que te ayuden a manejar estos sentimientos, es importante que busques ayuda de un profesional.
Necesidad de cuidarse a sí mismo
Es fácil perderse en la experiencia del duelo. Brindar apoyo emocional es una tarea que requiere mucha energía emocional, y puede ser agotador mental y físicamente. Es importante recordar que debemos cuidarnos a nosotros mismos, para no perder el equilibrio emocional y mental que necesitamos para seguir adelante y apoyar a nuestros seres queridos durante el camino del duelo.
La autodisciplina es esencial en este aspecto, asegúrate de establecer límites y de tomarte el tiempo suficiente para descansar y recargar baterías. También es bueno tener algún pasatiempo o actividad que te haga sentir bien, como practicar deporte, leer un libro o ver una película. Además, no dudes en pedir ayuda cuando lo necesites.
Escuchar activamente
A menudo, las personas que están pasando por el proceso de duelo necesitan un espacio para hablar sobre sus emociones y experiencias, incluso si parece que no están diciendo nada. Tomarse el tiempo para escuchar activamente y hacer preguntas significativas puede ser una forma de ayudar a una persona a sentirse acompañado y comprendido. Asegúrate de no juzgar ni dar soluciones a los problemas, escucha compasivamente y ofrece un sentido de compañía y apoyo.
Enfoque en las necesidades del doliente
Es común que se centre en las propias emociones y necesidades al brindar apoyo emocional, pero es importante recordar que la prioridad debe ser siempre la del doliente. Esto puede requerir que se modifiquen las expectativas, reconociendo que el proceso de duelo es impredecible y que no pueden apoyar al doliente de la forma que desean. Asegúrate de ser flexible, paciente y respetuoso del espacio que necesitan.
También es importante no juzgar sus decisiones y necesidades en este momento de su vida. Cada uno lidia con el duelo de una manera única y personal, y lo que pueda parecer desconectado o irracional en un primer momento puede ser una forma de auto-cuidado importante.
Reconocimiento del papel como aliado
Finalmente, es importante reconocer el impacto que tenemos como aliados emocionales. Nuestro comportamiento y nuestra forma de manejar nuestras propias emociones pueden tener un gran impacto en los seres queridos que estamos apoyando.
Ser un buen aliado emocional significa ser sensible y empático, y también significa reconocer cuando necesitas ayuda de otros profesionales o amigos para lidiar mejor con tus propias emociones. Al ser un buen aliado emocional, estás apoyando a alguien en uno de los momentos más difíciles de su vida, y estás siendo un factor fundamental en su camino hacia la recuperación.
En resumen, el proceso de brindar apoyo emocional es una tarea que no debe tomarse a la ligera. Es importante reconocer y manejar nuestras propias emociones para poder ser una fuente de apoyo efectiva y significativa para nuestros seres queridos en el camino del duelo. Al hacerlo, podemos marcar una gran diferencia en la vida de aquellos que necesitan nuestro amor y soporte en estos momentos tan difíciles.